viernes

No fue un sueño esta vez

Vamos a ver esta película, me dijo, y si, vimos una película o bueno, al menos parte de ella. Hubo un receso para una ducha, tú haciendo tus elaborados paso a paso con el agua y el jabón y yo en la habitación soñando despierto con tenerte desnudo a mi lado.

Verte salir ligeramente mojado, activó todos mis sentidos, mis dedods ya pensaban en ir bajo tu ropa y mi cuarpo solo buscaba sentirte cerca. Estoy seguro que eso fue evidente, aunque traté de ocupar la mirada en la pantalla del celular.

Volvimos a la película pero ¿De que iba? Mi cerebro y mi sangre escorpiana ya eran prosioneras de mis hormonas. Movimiento aqui, movimiento allá, algo de masajes, algunas bromas y besos en el cuello terminaron con mis dedos explorando tu perineo. ¿ A que ya sabes para que sirve esa parte de tu cuerpo?

martes

Bajas pasiones

Apareciste pasada la medianoche para sorprender mi falta de sueño. No pasó mucho para llegar a los besos. ¿Quien necesita conversar cuando puedo sentir sus labios? Mis manos llegaron a su espalda, a su culo, a su entrepierna y luego paramos, una vez mas, le faltaba el aire y eso solo me lleno de ganas. Tener su cuerpo junto al mio ya no era suficiente.

Él abría mi pantalón y yo desabotonaba su camisa sin dejar de besarnos. Tocó mi miembro gentilmente y lo sacó de entre mi ropa, se agachó para tenerlo frente a su rostro y sonrió con malicia. La expresión de su rostro logró ponerme incluso mas duro, ante sus ojos mi miembro reaccionó a su cercanía y él no demoró en atenderlo. Miles de sensaciones y la necesidad de emitir algún sonido fueron cortados para evitar despertar a la habitación de a lado.

No mucho después su hábiles manos ya habían terminado de desnudarme y él solo llevaba un bóxer gris. Lo lancé boca abajo a la cama, me abalancé sobre él y besé el recorrido de su espalda hasta aquel maravilloso culo. Mordí ligeramente una nalga  y terminé por desvestirle. Separé sus nalgas y mi lengua acarició su rosada humanidad. Lo sentí retorcerse de placer y no pude excitarme mas ante la expectativa de poseerle. 

Maldita sea por el momento en que puse los condones y el lubricante tan lejos de la cama. Me apresuré a buscarlos y segundos mas tarde ya estaba listo a aventurarme dentro de su cuerpo. Nos pusimos frente a frente, separó sus piernas para mi y lentamente mi dura humanidad estaba por entrar en él y...

... y entonces desperté...

perdido entre las fantasías de mis bajas pasiones que esta noche llevaron tu nombre.


Fénix de Alas Negras. 




domingo

Cartas a la muerta 2

El día que te fuiste yo solo me rompí. Toda alegría se perdió y me enclaustré en un capullo hecho de mi propia miseria, evitando todo intento de cercanía. Con el tiempo y más errores de los que puedo contar sume espinas que se alimentan de mi deseo antinatural a la soledad.

El día que te fuiste yo solo me rompí y luego me perdí. La mitad del corazón abruptamente desapareció y la otra mitad se marchitó con el paso de mis días, mis dudas y con los inevitables daños de los años. Así deliberada e inocentemente, he dejado caer trozos de mi en el camino. En este camino largo, sinuoso e impetuoso he perdido partes mías y partes tuyas, porque sí es posible sentirte aún mas lejos.

El día que te fuiste yo solo me rompí, me perdí y luego dejé de sentir. He hecho añicos cualquier esperanza de felicidad, me saboteo a mi mismo y aunque alguna vez intenté dejar fluir el fuego, solo engañé al mundo y puse una sonrisa con palabras dulces que ocultan mi desolación. Los rezagos de tu ausencia son heridas que no cierran y que arden a cada ligero recuerdo, pero me muerdo los labios, porque la pena se lleva en soledad, por que la llevo por dentro, porque esta carga no se comparte y no necesita hacer mas daño.

El día que te partiste yo solo me rompí, me perdí, deje de sentir y luego, luego solo quedé yo sin ti, mamá.


sábado

Invertir mi tiempo

La palabra tiempo está definiendo mis días. Tiempo para los amigos, tiempo para conocer a alguien, saber cuando es tiempo de trabajar y cuando dejar de hacerlo, el tiempo correcto para el sexo, el tiempo para mi y el tiempo que le dedico a otra persona.

He tenido mis facetas, estoy en una particularmente llena de aprendizajes y temas particulares de mi personalidad que daba por sentado han presentado su natural evolución. Quizás sea por esas cuchilladas que si dejan marca, quizás sea por que me he serenado y el fervor de mis dias está mas en mis pensamientos que en mis excesos, quizás sean las cosas que aprendes a la fuerza. Son los años, deben ser los años.

Entonces otra vez la palabra tiempo se ve implicita  en mis pensamientos. Invertir mi tiempo, algo que parece ser confuso en algunas situaciones, incluso para mi mismo, demuestra mi total y entregado interés. Ya no hago algo en lo que no creo o algo que me resta, esas lecciones ya las aprendí. Hoy dar unos segundos, implica que algo busco, que algo quiero, que algo me importa. Desde el trabajo que amo hacer, hasta la persona que frecuento, son una suma de momentos de satisfacción de hacer lo que me gusta hacer y hoy creo que está bien.

Hace pocos segundos respondí que estaba pensativo, que en el subtexto del “solo yo me entiendo” significa que estoy explotando en letras lo que sea me de vueltas en la cabeza. Dije “Pensativo” porque con una sola línea me llovieron las ideas que a mediana libertad trato de plasmar. 

Tiempo... lo seguiré teniendo en mente.

miércoles

Esa sensación de escribir

Si mis dedos piensan solos sobre la piel, sobre el papel, sobre el teclado es que algo está pasando. Aveces bueno, a veces malo, siempre una etiqueta que no puedo identificar hasta que ya es muy tarde.

Pero ahora al menos sé que el silencio puede ser mi peor tortura, que ir lento o rápido no me aseguran el éxito, que lo que haga siempre tendrá el mayor valor para mi, una vez mas que no me importa el que dirán, que el closet no es para mi, que mi tiempo a solas no puede ser todo el tiempo y, aunque me costó admitirlo, que mi selectividad ya no es el buen amigo que conocía antes.

Hoy, otra vez, para el evento principal al que llamo "mi vida" tenemos un menú de multiples posibilidades, donde nadie sabe cual es la mejor opción y no valen las recomendaciones. Quizás esta vez, luego de lo aprendido, el inevitable sabor amargo solo sea por momentos pasajeros.