jueves

Medidas de Autodefensa

Ante la duda, ante el problema, parado frente al obstáculo. Cuando he llegado a esa encrucijada donde elegir y actuar chocan hasta anularse, ahí, en ese momento de duda súbita, aplico mi propia ley del menor esfuerzo.

Mi medida de autodefensa, ese mecanismo desmedido que en mis propios términos activa al cavernicola que había optado por olvidar. Olvidado por elección y por convicción. No hay manera sencilla de explicarlo y no es el momento para la parte densa de la conversación, pero le di un cambio por que era la mejor para mi y porque estabas ahí. 

Pero que sucede en la ausencia? Ahora que mis instintos me hacen pensar que la ausencia será definitiva. Que sucede ahora? Ahora que no estoy obligado a decir nada, pero muero por hacerlo. Me encontraré pensando o me encontraré a mi mismo embriagado bajo los cuerpos de la noche?

Mi medida de autodefensa es correr de todo, correr y refugiarme en lo desconocido, correr una vez más y tratar de aplacar este ardor en el pecho con las bajas pasiones robadas a mi atmosfera. Aún mas ahora que el reloj sigue girando, aún mas ahora que me tiemblan las piernas, aún más ahora que algo me ahoga y me atormenta y me acosa desde adentro, matando todas mis posibilidades.

No es culpa de nadie, así es como siempre he sabido responder... pero como dice Truman: No importa hacia donde corras, siempre terminarás corriendo hacia ti mismo

lunes

Tonto apasionado

Soy un tonto apasionado, parece que siempre lo fui. Detras de esta cortina que tejí con los años de fiestas, sonrisas, alchohol y libertinaje siempre ha vivido esta versión ingenua, entregada y ardiente.

Esa versión de mi que vive intensamente, la que sonrie bajo la lluvia, la que canta a viva voz, que no se amilana, que olvida sus miedos, la que baila cada vez que puede, que siente su pecho arder a cada momento... esa que no dejo salir, la que solo muestro en soledad.

En ese estado la vida me seduce. La vida tiene nombre. La vida es mia y yo soy de ella. Si ella me pidiese amor, se lo daría en el mas tierno abrazo. Si quiere que la vea, voy corriendo a su encuentro. Si desea un beso, me entrego a ello. Quizás necesita hablar, quizás desee reir, quizás busque compasión, quizás solo quiera andar. No importa. Ahí estoy, ahí voy, ahí sigo.

Soy un tonto aposionado, voy con bajo perfil y en silencio. Escribo cuando quiero, por que mi ser lo necesita. Soy un tonto apasionado, que ha caido en su propio juego. Como dije alguna vez, lo mio no es el romance de pelicula, lo mio es escribir por alguien y por el placer de hacerlo.

domingo

Lack of interest...

Simplemente no se si soy yo, si han sido una suma de situaciones o quien sabe. Mis instintos no me fallan, nunca lo han hecho, al menos no hasta ahora. Esta vez un susurro me cuenta el cierre de un capitulo, pero luego se cruzan las palabras dulces y todo se calma.

Quizás es mi temeroso ser. Quizás sea hablar, oír y la dificultad de ver. Quizás sea que me cuesta confiar. Quizás sea que he pasado por esto tantas veces que uno linea mas a la lista, si me importa o quizás sea, el miedo a sentir.

Solo estoy pensando que es momento de esa incómoda pregunta. Ese mecanismo de defensa, que no puedo juzgar, pero que ahí está. Las breves palabras que pueden ser mi lumbre o mi retirada, la pequeña pregunta a si debo encerrarme en mi propio fuego y buscar otro rumbo.

Pongan de fondo esa canción lenta, que tanto me gusta, voy a cantar y bailar para complacer esta noche. Encenderé un cigarro en mano, con el viento contra mi rostro y pensando, pensando en todo y nada a la vez. Imaginando que la próxima vez, sera para saber esta falta de interés.