sábado

SI TAN SOLO PUEDIERA DECIRTE

- Te amo.
- Lo se, pero lo amo a el también.
- Yo también te amo.

***

“No serán mis pies desnudos
con los que jugaras, tiempo.”

Son extrañas y cortas las mañanas ¿cierto? Comienzo a perder la ilación de lo que hago. Vamos, debes terminar rápido. No entiendo por que debió jugar así conmigo, acaso me vendo muy fácil; no lo se, tal vez si. Lo vi extraño, algo ha de estar ocultando. No me agrada. Deja de pensar en eso, tienes que encargarte de otras cosas. Pero es inevitable, sale con mi hijo; no puedo dejar de pensar en la sombra que lleva por máscara. Es su secreto aquella alma, es el misterio el alimento de mi angustia; es algo mas que humano. De que hablas, no parece para nada mala persona. Es un veneno que parece dulce, que destruye con cautela. Pero ellos se aman, no puedo luchar contra eso. Es la corrupción de mi sangre, la destrucción de mis motivos. No debería pensar estas cosas ¡Porque apareciste! ¡Porque no esperaste a mi muerte, yo que espero vivir mucho años! Contrólate tonta, no ganas nada llorando. ¡A quien le hice daño para merecer tal castigo! ¡CARAJO, EN QUE ME EQUIVOQUE! ¡Detente! No te das cuenta del daño que te haces. Por que tenia que existir el enamorado de mi hijo.
“… Duele vivir,
duelen estas experiencias;
pero mas duelen tus sentimientos…”

Lo está besando, frente a mi, en mi casa; que insulto a mi nombre. Quien se ha creído al venir acá; quien le dio la autoridad para traerlo. Eso fue muy tierno, se nota que lo quiere, la forma como lo mira y trata; eso es lo que busco en la persona que acompañe a mi hijo. Ya no me entiendo. Debo admitir que es muy atento y se preocupa mucho el; pero deberían ser solo amigos, cada uno podría conseguir a una buena chica y podrían apoyarse de la misma forma. Intentaré decirle lo que pienso, quizás me tome un poco de esfuerzo, pero si lo logro será grandioso. No, esos besos no pueden terminar en una amistad, lo se. Es un todo o nada, aprendió lo suficiente de mí como para dejar ir a la persona que ama., tengo la batalla perdida. No puedo destruir sus sueños, seria intentar matarme; no podría verlo sufrir. Pero tampoco admito que lo ame. Porque habiendo tantas mujeres tuvo que enamorarse de un hombre, de este hombre. Se que oculta algo, tal vez si lo descubro pueda usarlo en su contra. Verlo caer será el néctar dulce del que pocos disfrutan. En que estás pensando; es solo un muchacho enamorado, no tiene la culpa. Lo ama y no debe hacerlo, no de la manera en la que pienso, debo detenerlo. Acaso hay algo que puedas hacer, sabes que no lo va a dejar ir fácilmente. De eso me encargo yo.

***

“…Quizás, tiempo,
me permitas curar
las heridas que mis decisiones hacen escocer…”


Lo tengo casi todo listo, solo debo esperar por él. No tardaré mucho tiempo con estos últimos detalles. Me intriga la reacción de la sala cuando lo vean llegar y besarme. Le he pedido que lo haga, que me bese con pasión ante todos. Quizá exagere un poco con esto, pero eso que importa, lo único que quiero es ser feliz con el hombre que amo. Mi madre no lo va a tomar nada bien, tal vez intente persuadirme en mi decisión sobre esta fantástica relación; seria algo tan típico de ella. No pienso mirar a nadie mas, el será el único al que miraré cuando haya llegado, no me importarán las expresiones de ofensa o las miradas de desprecio, solo me importará él y su presencia en este día tan especial. Que me bese, quiero me deje mudo con el esplendor de sus labios. Su mirada me dice a gritos su opinión al respecto, mi madre no está de acuerdo. Debería existir una forma de complacerla sin terminar mi relación; pero no la hay, se que lo único que la hará sentirse tranquila será el saber que ya no tengo nada que ver con un hombre, con ningún hombre. Pero yo no puedo dejarlo, escribiría mi lapida tal decisión; se ataría el recuerdo a mi sangre y se alimentaría de mi carne, deteriorándome célula a célula. Me convertiría en un fruto que fuera de su árbol espera la madurez, aquella que lo llevará a la inutilidad, y eso seria la muerte misma sin realmente estarlo; no seria más que el objeto que teniendo vida decide abandonarla. No marcaré mis pies desnudos con el tiempo, no me permitiré vislumbrar lo que pudo ser, no dejaré que lo hilos controlen mi vida; me olvido de las marionetas, dulce amor, para no separarme de ti; abandono las marionetas, madre, para escribir con sangre mi propia historia. Obedezco a mi corazón.
“…Se lo que es mío.
Lo se tan bien que lo reclamo en cada beso…”

Me esta besando, lo esta haciendo dulce y tierno como solo el sabe hacerlo. Siento la calidez de sus labios rozando los míos que se complacen luego de la ansiosa espera; al fin esta conmigo, a mi lado, y no me importa lo que digan u opinen, esta noche es mi noche y no pienso dejar que sus comentarios paleolíticos la estropeen. Mi madre nos está mirando, la manera como lo hace me dice que luego vamos a tener una conversación muy seria. Comienzo a confundirme, quiero que este feliz por que yo lo estoy y quizás me conteste que esa no siempre es la labor de una madre; pero realmente me gustaría que lo estuviera. Me gustaría no llegar a conflictos mayores, porque no quiero elegir, no quiero que me exijan elegir entre el amor o la familia. No siempre podemos tenerlo todo. Mentira, eso es una gran mentira; que ella no lo entienda no significa que este mal, eso no significa que no deba amarlo como lo hago. No puede hacerme elegir, eso no seria justo. Pero quizás lo haga y terminaré llorando. No podemos tenerlo siempre todo. Que daño le hago al mundo, es acaso una corrupción a la naturaleza este amor. Que daño le hago a la vida si le pido no hacerme elegir, porque ponerme en esa situación, no podría negarme a mi madre ¡Pero no puedo dejarlo! ¡No puedo partirme en trozos y vivir cargando mi martirio! ¡POR QUE HACERME SUFRIR! Átame a las murallas de tu cuerpo y no me dejes ir, amor mío; te lo digo con este beso libre de pudor: “No me dejes ir que la muerte se volvería bella si te pierdo”.

***

“…Te imploro, tiempo,
me encarceles junto con este amor…”

Son eternas y profundas las mañanas ¿cierto? Dudo de hacer lo que me pide, besarlo delante de todos aprisiona mis pasiones animales y las hace torpes crías. Además, ella me mirará con odio. Su mirada destruirá mi corazón con la flecha de su deprecio, me verá caer y lo disfrutará tanto que el tiempo se hará mas lento para su deleite. Amar será mi error y amar a su hijo será mi pecado. Sus labios marcaran, con fuego volcánico, las palabras que ideó para destruirme, y yo le diré: “Se del odio que burbujea en sus venas, pero eso no hará que deje de amarlo”. Mis dudas y temores desaparecen ante lo sufrido, aquel odio me fortalece, me convierte en invencible cuando no me dejo caer y mísero si me pierdo en sus tentaciones. El destino no terminó de firmar el contrato de este amor. Estos problemas, estos duros problemas, no se apiadan ni del moribundo. Así que esta noche ese odio me hará invencible y lo besaré como esperaba, le intentaré decir con mis labios de este amor que me invade. Será esta, como muchas otras veces en la intimidad, el amor de cuerpo y alma.

“…Recordaré los momentos dulces,
los convertiré en dulce vino
y los beberé cuando el infortunio ose mirarnos…”

Lo estoy besando. Lo beso y se que todos me observan. Se que ella me observa, con un silencio envidiable por fuera y la explosión de sus mundos por dentro. Quizá soy injusto al no poder entenderla desde su posición de madre; pero también, quizá, entenderla no sea suficiente para acabar con este drama. Será entonces que me convertiré en el villano, en la razón de los males, en el despertar de los errores; será entonces que decidirá las medidas a tomar. No culpo a nadie por odiarme, pero porque hacerlo cuando estoy amando.

***
- ¿Cómo estás?
“…Soy preso de tu belleza…”
- Bien, solo un poco cansado ¿tu?

- Como siempre, esperando a la persona ideal.

“…Déjame ser quien termine tus tardes frías…”
- Ya veo, entonces no estas saliendo con nadie.

- Al contrario, pero no es la persona para mi, solo piensa en sexo.

“…culminaran sangrientos los segundos
de quien te toque con deseo…”

- Entiendo…

- Pero háblame de ti ¿tu estás saliendo con alguien?

“…dime que me amas tanto como yo…”
- No, aun no encuentro alguien que me interese.

- Con tantas personas que esperando por ti como es posible que ninguna te interese.

“…Tus ojos dulces
atacan cuales fieras
mi pasiva inexperiencia…”

- Nadie espera por mí.

- Eso es lo que tú crees – “…Te amo lento y despacio, entre arbustos que nos vislumbras…”

- Conoces acaso a alguien – “…No me hechices viento con tus juegos felinos…”

- Algunos, pero… – “…Se de este mortal que se entrega en cuerpo y alma…”

- Nómbrame a alguien – “…Miente si es posible con tu nombre…”

- No, no puedo hacerlo – “…Cobardía, aléjate de mi que me mata el silencio…”

- Porque te sonrojas, pareciera que vas a decir algo malo – “…Ansío seas tú el dueño de tal misterio…”

- Es solo que… – “…tengo que liberar a la bestia que anhela tus besos…”

- ¿Es solo que? – “…no juegues con la seda: bella, frágil y cruel…”

- Es solo que no puedo dejar de pensar en ti – “…Por favor, no lo tomes a mal, pero es que me gustas mucho…”

Sus ojos demuestran lo feliz que le hace recordar ese momento. Lo siento hijo, lo hago por ti, no quiero que el mundo te humille por ser tu mismo. Será un método dañino el que ideo, pero solo así van a terminar tus sentimientos alejados de la normalidad. Te amo, debes entenderlo y lo único que busco es tu bienestar. Te equivocaste querido, eso puedo aceptarlo; ahora enmiéndate y acaba con este juego extraño, termina con tus actos torpes ya que no eres capaz de saber lo que realmente quieres. Estás confundido, ese hombre a llegado a confundirte, lose, pero no puedes dejarte manipular. En el mundo existe gente así, debo prepararte para que la próxima vez no vuelvas a caer en estas redes torpes. Te estas equivocando, tu discurso no tiene fundamento, analiza lo que estas diciendo. Es solo un joven confundido, no sabe lo que es el amor, no puede saberlo. El te ama, ya tienes una prueba de que si conoce el amor. Me refiero al amor de pareja. Entonces hablemos de ti, hablemos de tus amores, de cuando dejaste que lo material destrozara la magia que tanto anhelabas. Hablemos de tus amores prohibidos. Te equivocas, mi caso ha sido distinto. Explica en que se diferencian, sabes que te engañas con decir eso. No importa lo que yo haya hecho, ellos no pueden estar juntos. Te equivocas si piensas que puedes separarlos. El amor no es indestructible. Acaso piensas hacerle el mismo juego que te hicieron a ti, te recuerdo que no dio resultado. Salte de mi cabeza, quien eres para venir a decirme lo que tengo o no tengo que hacer. Soy tu, aquel lado presente al que cierras tus oídos por miedo a conocer tu verdad, soy aquel lado que te niegas a escuchar. Soy tu conciencia. No me interesa lo que seas, porque ni después de la muerte permitiré tal degradación. Estas perdiendo la razón. Haré lo que sea por terminar su relación. Te están observando. No deben darse cuenta de lo que planeo.

Me sonríe; creo que al fin está logrado aceptar mi relación. Me complacen sus palabras de alegría y ternura ante este recuerdo. Algo está mejorando, no se lo que es, pero agradezco que suceda. No me mientas, aunque sea solo esta vez; no me mientas, mamá.

Algo anda mal. No creo en los cambios repentinos y esa sonrisa se tan falsa; algo se esconde detrás de esa mascara, algo intenta ocultar con suma delicadeza. Me intriga tal misterio. Sus ojos reflejan la furia y astucia de las fieras; comienzo a temer de esta mujer. Se terminan los días tranquilos para los corazones latientes.

***

Si tan solo pudiera decirte que juego sin perdón con tus sentimientos, que tus disgustos los creé yo, que soy el motivo real por el cual piensas que tu relación no fue lo que esperabas. Veo consumirte en algunas lágrimas, las que prefieres ocultarme, o en una sonrisa fingida, las que llamas real felicidad; eso ya no importa, te veo caer en el abismo que logré crearas. Mi terso y dulce hijo, naciste de papel. Naciste simple y moldeable, pero cuando intentaste ser de piedra, busqué y logre romperte y hoy, para mi delirio y tranquilidad, estas de simple arcilla. Simple y torpe arcilla. No puedo permitirte lo que buscaste, no puedo dejar que tu libertad sea aquel camino que elegiste. No te lo permito, aunque tu dolor sea ahora la soga que me corta la respiración ¡No te lo permito! Estás equivocada. Vuelves conciencia, porque intentas hacer de este día más difícil. No juegues a las caretas conmigo. No te engañes, no fueron tus juegos mentales los que avivan su llanto. No se a que te refieres. Mujer, te niegas a ti misma lo que disfrutaste tanto. Eso es mentira, no lo disfruté. A quien crees que engañas, a caso olvidas que hablas contigo misma. No lo olvido, lo que digo es cierto. Permíteme recordarte, calculador ser, lo que tu mente es desastre realmente hizo.

***

“…
- ¡Dilo!
- ¡No!
- ¡Dilo de una vez!
- ¡No!
- ¡Dímelo maldita sea!
- ¡Por favor, no!

Surcaré estas venas con mi locura por el bienestar de mi sangre. No permitiré irrumpas con tus cadenas seductoras el trabajo arduo, mi sudor, mi vida, a mi hijo. Jurarás irte o será mi vida parta en tu lugar. No puedes negarte, no soportarías ver sus lágrimas por algo que pudiste evitar. Es así que terminaré con tu juego tonto. Muere. Muere lento y cae en tu desgracia sin el amor. …”

Lo recuerdo, aquel día que prefiero olvidar, lo recuerdo. Quieres borrarlo para dejar de sentirte culpable. Decidiste poner tu vida para acabarlo. No puedes culparme, lo intenté todo; eso era lo ultimo que podía hacer. Quizás si era lo ultimo, pero obviaste hacer lo primero como si no existiese ¿De que hablas? Aceptarlos. Imposible, nunca haría tal barbaridad, seria un golpe a la moral. No invoques a la moral, lo que hiciste no tiene nada que ver con eso. Todo fue por egoísmo; no los haces por la moral, lo haces por un tonto capricho que ni tu misma logras entender siempre. Eso no es cierto. Entonces púdrete en tu propio estiércol, que la culpa te despedazará por bocados cada uno aún más mortal que el anterior. ¡Cállate! Tenia el cuchillo en la mano, el había llegado de improviso y estábamos solos; era la situación perfecta. Así que decidí hacerlo, lo amenacé con matarme hasta que no pudo negarse. Hiciste que no tuviera mas opción que irse así la decisión seria la de el y no la tuya. Aun gozo lo bien planeado que fue se momento. No te regocijes tan pronto, solo han pasado unos días, tu hijo no resistirá el querer verlo. No pienso dejarlo. No te va a preguntar, mujer estúpida. No lo hiciste de arcilla, lo hiciste acero, pero uno que no está junto a ti.

***

"Mis pupilas no entienden tal cambio.
Mi cuerpo no entiende tu partida"


Esos son los temas olvidados, cuando dejamos atrás lo que alguna vez llamamos importante. No quiero ser ese tema. No me olvides te lo ruego, solo por esta vida, quédate a mi lado. Será quizás un engaño, pero quiero sea la mentira perfecta porque todo es mejor a perderte. Que te hizo cambiar de opinión, que elimino nuestros sueños juntos, quien fue el culpable… ¡QUIEN FUE EL CULPABLE! Dímelo y asesinaré a mi asesino, degollaré su gloria y secaré al sol su alma. Aunque esto no sea suficiente, aunque quizás no te haga regresar… será mejor a no hacer nada, será mejor a llorarte. Te lo ruego, solo por esta vida, no dejes de amarme. Apártense, sombras de la soledad; déjame tranquilo, madre; haz silencio, mundo; detente, tiempo; no brilles, sol; muere, corazón. Han caído las hojas escritas, aquella que escribimos con sangre y lanzaste al fuego ¡pero que te hizo cambiar! ¡DIMELO! Te lo ruego, solo por esta vida, regresa. Si tan solo pudiera lo mucho que te amo… ¡si puedo! Si puedo decírselo. Iré a gritarlo y, aunque quizás no me corresponda, lo besaré. Hoy podré decirte lo mucho que te amo.

***

“Entre las lagrimas y las elecciones inevitables,
nacen las oportunidades”

Corta, mata, desgarra, no te detengas. Mi mente aun siente vergüenza de tales pensamientos. Verla tentar la suerte de su vida ante la decisión de dejarlo, ahora se que intentaba ganar a toda costa. No podría verlo sufrir ante algo que yo pude evitar. Tenía que alejarme por el bien mayor, porque sobre todo, desgraciadamente, ella es su familia. Su dolor es mi muerte y si tal sufrimiento se debe a su partida, lamentablemente, que ella muera seria escribir mi propia tumba. Te dejo, amor mío, aunque el corazón anhela tus besos; te dejo. Mi habitación da mil vueltas en su desorden habitual, no se como detenerlo, creo estarme volviendo loco. Sin el se me corta el aire tan lento, que siento la soga en mi cuello tentándome a las profundidades del averno. Una toalla blanca que alguien ha dejado caer sobre la alfombra, me recuerda las veces en las que estas paredes fueron testigos de nuestro apasionado amor; me haces tanta falta ¡porque tenia que ser su sangre arpía ante mi felicidad la vencedora! ¡Porque debía ser ella quien decida nuestra destino de la forma mas vil y sucia! ¡La odio! ¡LA ODIO! Cuando mi piel quema ante su figura o nombre recuerdo mis profundas y notorias repulsiones. Pero, a pesar de todo, quizás no tiene la culpa, quizás solo hacia lo que debía hacer como madre. Yo no elegí un final así, quizás ella no pensaba hacer tanto daño; quizás no pensó que me dolería tanto y que esta separación no solo me destruye sino que asesina a su propia sangre; tal vez pensó que era una medida necesaria. Quizás no deba odiarla. No me entiendo, no me entiendo. Quiero entender sus motivos, quiero entender la situación; pero duele, duele tanto, que no se si pueda soportarlo y es el odio lo único que disminuye este martirio, pero no quiero hacerlo. No lo resisto ¡No lo resisto! ¡Debo ir a verlo! Con esta casaca será suficiente para contrarrestar el frío que recorre las calles, si tengo suerte debe estar ahora muy cerca de nuestro antiguo punto de encuentro. Tal vez me equivoque, el frió es aun mayor de lo que pensaba; siento como me tiemblan las piernas y la piel de mis brazos se pone áspera. ¿Es que acaso mis ojos me engañan? ¿No es mi amante quien viene corriendo luego de verme a la distancia? Es solo una pista la que nos separa. Viene a mi encuentro, eso quiere decir que no ha logrado que deje de amarme. Corro a sus brazos para sentir una vez más la calidez de su cuerpo. ¿Qué es lo que hace? Veo como cambia la expresión de su rostro y sus brazos se agitan en el aire con temor, estático y débil. Ahora y por muy poco tiempo, diría que ni lo he sentido, una enorme fuerza intenta lanzarme lejos de mi sueños, siento un liquido caliente alrededor de mi cuerpo, no se lo que está pasando. Lentamente comienza a irse el dolor, ya casi ni lo siento, las manos de mi amado están alrededor de mi cuello y está llorando. No te preocupes mi amor, ya estoy aquí, solo necesito descansar un rato.

***

No llores, mi niño. Se que debe dolerte demasiado, que ha sido mi culpa que no hayan podido estar juntos en esos últimos momentos, pero ustedes no debieron estar juntos. No llores, que me partes el alma, que me haces pensar que quizás cometí un error y fui demasiado lejos en mi intento de ser buena madre. No lo creo, pero me haces pensarlo. Ahora es solo piedra fría y no va a volver, es inútil tu llanto ante la muerte, esta no se apiada de nadie. No permitas que jueguen contigo esos sentimientos encontrados. Se que no lo entiendes, no sabes porque se fue de tu lado y cuando piensa regresar contigo el destino decide acabar con su frágil vida de la manera mas cruel y ante ti, como si debieras pagar por algún error que cometiste. Si así es, tu único error, según yo, es haberte enamorado y haberme desobedecido. Acaso no tienes compasión de su dolor, deja esas tontas palabras y ablanda tu orgullo y tu estupidez; te necesita. Lo se, pero aun no termino de entenderme. No hay nada que pensar, debes admitir que cometiste un grave error. No. Si tan solo pudiera decirte, hijo, que me destroza tu dolor y que siento el haberme equivocado. Si tan solo pudiera decirte que lo siento, estaría mintiendo.


FIN.

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